Cuando yo era chamo allá en los 80 mi hermano y colega Frank Henríquez leía la revista Swing Latino, eran las andadas de la época para mantenerse al tanto de las situaciones que rodeaban a la Salsa en el Caribe y sobre todo en Venezuela. Conservo con mucho afecto el libro que sirvió de compendio para muchas de estas entrevistas, la llamada Biblia de la Salsa. El género era lo máximo en los 70 y 80, con esas letras crecí y con esas melodías caribeñas afiné mi oído musical y mi gusto por la buena música. En mucho contribuyó la revista Swing Latino, sus entrevistas de la mano de César Miguel Rondón, Cándido Pérez y las fotografías de Fernando Sánchez se complementaban a la perfección con la sabiduría de su fundador, el periodista Ángel Méndez, colega y cronista por más de medio siglo de esto que nos une y nos apasiona LA SALSA. Ángel dejó este plano el pasado 3 de septiembre, llevando sus letras y su sonrisas a la Eterna Rumba.
A continuación una publicación de El Correo del Orinoco, redactada por Eduardo Chapellín.
Ángel Méndez partió al cielo salsero
Se nos fue al cielo salsero nuestro compañero de labores Ángel Méndez, periodista con casi medio siglo de experiencia en medios impresos, radiales y hasta en televisión.
Siempre
dicharachero, con una sonrisa perenne que inundaba las redacciones por donde
pasó, siendo sus últimas la del Correo del Orinoco y la
emisora YVKE Mundial, donde fungió como gerente general de
contenidos.
Periodista y escritor venezolano nacido en 1950. |
Angelito,
como le decíamos cariñosamente, murió trabajando, pues sufrió un percance
cardiovascular cuando llegaba a la sede del Correo del Orinoco, desde donde fue
trasladado rápidamente a un centro asistencial privado, allí, a pesar de los
esfuerzos médicos, no pudo sobrevivir.
Recientemente
recibió una mención especial del Premio Nacional de Periodismo impreso, debido
a su arduo trabajo en pro de la música latina. En esa oportunidad señaló que
“el premio no es para un individuo, sino para un género musical”.
Quien
fuera también dramaturgo, cronista y director de la revista Swing Latino, acotó
que fue la primera vez que se otorgaba un premio a un periodista venezolano por
los escritos sobre la música latinoamericana. Resaltó esa vez que el premio fue
debido a las crónicas acerca de la salsa, género musical del Caribe, escritas
en el Correo del Orinoco. En especial sus sabrosas crónicas sobre
músicos e historias de una canción se podían leer en el suplemento dominical de
este medio: La Artillería.
CON
SWING
Con
68 años bailando al son que le tocaran, su fructífera carrera periodística
abarcó 48 en el medio periodístico, de los cuales 41 fueron dedicados al mundo
de la salsa, siendo su niño mimado “Swing Latino”, que primero por la vía
impresa y luego en la radio, difundió el mundo salsero y otros géneros como el
bolero y todo lo que sonara a caribeño y latino en general: “Es un deber con
los músicos venezolanos, el de visibilizarlos”.
“Swing
Latino” fue la primera revista escrita en español dedicada a la salsa en la
cuenca del Caribe, publicada por primera vez el 20 de octubre de 1977 en
Venezuela. Aparte de Ángel Méndez, también la fundaron Diógenes Carrillo y el
fotógrafo Fernando Sánchez “Fersán”, contando entre sus redactores a César
Miguel Rondón, Cándido Pérez y Aquilino José Mata, por citar algunos nombres.
Otras
de sus trincheras fue Ciudad CCS, donde semanalmente dejaba su
impronta con sabrosas entrevistas a pioneros y actuales ejecutantes de la salsa
venezolana y el Caribe. De paso, ya tenía listo un trabajo sobre la historia
completa de la salsa venezolana, que Pdvsa estaba palabreada para publicarla.
Lamentablemente, ahora será póstuma.
Prolijo
en su pluma, que siempre seducía a la hora de leer, Ángel también le metía a
diversos géneros literarios como el teatro, donde ya tenía una obra que fue
montada hace años; y otra que está por estrenarse en Argentina. Nos contó y lo
ratificó en recientes entrevistas que estaba puliendo unos cuentos, aunque
nunca soltó prenda de qué iban estas historias. También tenía casi lista (¿o
lista?) una novela. Hasta guiones para televisión y dibujos animados salieron
de su inquieta creatividad.
Siempre
activo, durante las horas que le daba libre el diarismo y la radio, escribía
bien calladito sobre esos temas que le apasionaban. Más de una vez lo
sorprendíamos en su computadora muy concentrado y cuando le preguntábamos qué
tenía por ahí, nos miraba y enseguida nos comentaba sobre otros tópícos. O sea,
se iba por la tangente
Como
periodista abarcó varias fuentes, siempre dejando su huella en cada una de
ellas. El Universal y otros medios también contaron con su energía vital y esas
ganas de hacer las cosas bien y con cariño. Cuando le preguntaban cuál era su
secreto para ser tan eficaz en distintas fuentes y géneros periodísticos, no
dudaba en recomendar a las nuevas generaciones: “El consejo es leer mucho, si
no leen jamás podrán escribir bien, escribir para un diario y la página web es
una gran responsabilidad, eso no es nada fácil”.
Ya
debe estar entrevistando a Cheo Feliciano, Tito Rodríguez y Benny Moré, entre
otros. Y esperamos que se esté tomando sus buenos mojitos para que esas
conversaciones sean bien sabrosas y picantes. Como él terminaba su trabajos, le
diremos “¡Saravá!”.
T/ Eduardo Chapellín
F/ Archivo CO
F/ Archivo CO
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